TOUR POR MADRID CENTRO
El sábado pasado, los rangers Makalu hicimos un poco de “turismo” por algunos barrios de Madrid junto algunos retos que nos propusieron los monitores, para conocer un poco más nuestra ciudad. Una vez estuvimos todos en el colegio ya juntos, nos dijeron la primera prueba, teníamos que ir desde el colegio hasta la plaza de Cibeles. Esto fue bastante sencillo, pasamos por Colón para ver las decoraciones navideñas ya que no las habían quitado y después bajamos por la Castellana hasta Cibeles. Una vez allí, tuvimos que representar la escultura de la fuente por grupos con nuestros cuerpos (como un teatrillo). La gente que pasaba al lado nuestro se quedaba alucinada. Lo siguiente que nos dijeron fue que teníamos que encontrar la casa del Ratoncito Pérez. Algunos ya sabían dónde estaba, así que nos guiaron hasta la puerta del Metro de Banco de España. Ahí había una puertecita en la parte de atrás, que se supone que era la entrada a la casa del ratón. A continuación, los teníamos que llevar al hotel Four Seasons, así que subimos por Gran Vía y allí lo encontramos. Debíamos preguntar a tres personas que entraran o salieran del hotel, su nombre y a que se dedicaban. Esto no salió muy bien, ya que solo pudimos preguntar a un botones llamado Fernando, que nos pidió que no preguntáramos a los huéspedes, así que abortamos misión. Nuestro último destino fue la Plaza de Sol. Nos dividimos por patrullas y nuestra misión era conseguir que veinte desconocidos nos dibujaran en un papel un animal, de manera que, consiguiéramos hacer un “zoo”,sin repetir animales. Esta fue mi actividad favorita.
Preguntando a gente, un señor mayor nos dijo que él fue scouts de joven, y aunque algunas personas no querían participar, hubo otras muy amables que hicieron pequeñas obras de arte y también otras que hicieron dibujos muy graciosos. Cuando todos los grupos hubimos terminado, nos sentamos en un banco alrededor de una fuente, y estuvimos comparando los dibujos de la gente lo cual fue muy divertido, porque había algunos que ni siquiera se entendía lo que eran. Como premio a mi patrulla (Sprinbok) por haber ganado, nos dieron un almuerzo muy rico que disfrutamos mientras escuchábamos a un cantante que estaba enfrente nuestro, el cual cantaba muchas canciones que nos sabíamos, y algunos se pusieron a cantarlas con él. Finalmente volvimos al colegio en Metro. Creo que hablo por todos cuando digo que esta actividad me gustó especialmente, porque nos solemos hacer estas salidas y ya que la habíamos propuesto nosotros, nos hizo ilusión que se llevara a cabo exitosamente. Pudimos conocer un poco más nuestra ciudad, descubrir algunos secretos de Madrid, y conocer a gente muy amable. ¡Estuvo genial!
