Campamento Semana Santa Almería Pioneros
El viernes 22 de marzo tras una cena en el vips, partimos los pioneros desde Méndez Álvaro hacia Almería con objetivo de contribuir al cuidado de su paisaje marítimo.
Tras varias horas de viaje nocturno llegamos muy cansados a nuestro destino y nos alojamos en la casa Scout que el grupo local nos había facilitado.
Al llegar a la casa nos sorprendió su tamaño y nos alegramos de ver que tenía una cancha de fútbol sala, que fue la principal fuente de entretenimiento durante nuestra estancia allí.
Descansamos un ratito en la casa y recuperaramos las horas de sueño perdidas durante el trayecto. Después comimos y por la tarde hicimos una visita turística por la ciudad y acabamos el tour en la playa completando un día de ocio.
Al siguiente día después de acudir a misa comenzamos nuestra labor de limpieza de playas. El Alquian, un pueblo cercano, fue nuestro primer destino. Contamos con el apoyo de un grupo de limpieza que contaba con más experiencia de nosotros y tras introducirnos mutuamente dio comienzo la jornada. Pasamos unas horas limpiando la playa y nos sorprendió la cantidad de basura que había, en concreto latas, toallitas húmedas, botellas de vidrio y bolsas de plástico. Posteriormente comimos en la playa y disfrutamos de una tarde ocio jugando al fútbol en el alojamiento.
A la mañana siguiente todos estábamos impacientes por conocer nuestro nuevo destino y seguir contribuyendo con la causa, sin embargo, no fue hasta las tres de la tarde que llegamos al sitio tras un nuevo viaje en bus y una caminata que dejó ver las bonitas playas de Almería desde la altura de sus montes. La playa a la que llegamos estaba llena de minúsculos cristales que tardamos alrededor de dos horas en recoger entre todos. Tras el trabajo, pasamos una tarde en uno de los pueblos adyacentes a la playa jugando al fútbol y charlando con sus habitantes. Nuestra última noche en la Almería concluyó de nuevo en la casa Scout.
Después de levantarnos y de completar los quehaceres cotidianos de la mañana última de cualquier campamento (desayuno, aseo, recogida, limpieza) terminamos el viaje con una importante reflexión acerca del perdón. Ahora sí, abandonamos refugio (no sin antes agradecer a su dueño) y nos dirigimos hacia la estación, donde nos esperaba un viaje de vuelta a nuestro querido Madrid.
Sin duda todos podremos concluir que fue un viaje lleno de enriquecedoras experiencias y que sin duda tendrá un lugar en nuestra memoria en el más largo plazo. Fuimos afortunados de poder conocer Almería y sus gentes y fuimos afortunados de conocer de primera mano
los problemas que amenazan su paisaje y el de tantos otros lugares, pero, sobre todo, fuimos afortunados de haber tenido la posibilidad de contribuir a la mejora de este problema medioambiental que cada vez se hace más presente y cada vez afecta de manera más seria en los paisajes rurales.
Por último, estamos todos muy agradecidos de haber podido formar parte de este proyecto y sobre todo estamos muy agradecidos con aquellos que han contribuido económicamente a esta posibilidad mediante la compra de papeletas y de más.
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